Nace en el sur de España
un tipo bastante peculiar,
y que cuando viaja a tierras foráneas,
es fácil de identificar:
siempre con la camiseta amarilla,
en todas partes se fotografía
da igual de noche que de día,
sólo o con la pandilla.
Hay quien a entender no alcanza
el habla de este sujeto singular
él presume del Carranza,
Semana Santa y Carnaval.
Lo mismo habla de la Victoria,
que lo hace de La Caleta:
pero en su indumentaria no faltan
las bermudas y chancletas.
Y en su mano ondeando,
una bufanda siempre llevará,
expresando alto y claro:
"Yo soy de Cádiz, chaval".